Información sobre Almáchar

Almáchar se encuentra a 35 km de Málaga y a 20 minutos del mar. Almáchar deriva del árabe "Al Maysar" que significa "Los Prados" y el pueblo solía ser conocido como Almáchar de la Cruz por la cruz que se levantaba en una colina cercana. El símbolo sigue incorporado en el escudo de armas de la ciudad. Almáchar formó parte de los "Cuatro pueblos" durante la ocupación musulmana junto con Cútar, El Borge y Moclinejo, todos ellos bajo la protección de Comares. Tras la reconquista en 1487, su dependencia de esta ciudad continuó.

Almáchar es la capital de la zona de la uva moscatel y los nativos se llaman almachareños, que hablan un dialecto peculiar, lo que para un extranjero es bastante difícil de entender. La entrada al pueblo está marcada con una nueva fuente que rodeaun enorme racimo de uvas plateadas que se alza majestuosamente en su centro, rodeado de flores. Esta es también la entrada al enorme aparcamiento. En días normales es posible subir la colina y entrar en el pueblo, donde hay algunos lugares para aparcar antes de dar un paseo por las empinadas y sinuosas calles, pero en días especiales como el primer sábado de septiembre, cuando el pueblo celebra el Día del Ajoblanco, es imposible llegar a ningún sitio cerca del centro del pueblo. En esos días el aparcamiento está lleno de autocares de toda Andalucía para degustar las delicias de esta famosa sopa de ajo y almendras frías. Oficialmente designada como Fiesta de Interés Turístico este día comienza alrededor de las 12pm y aunque se puede encontrar gente caminando en todas las direcciones, hay letreros con flechas que muestran la dirección de todos los puestos que reparten esta deliciosa sopa gratis, completa con un racimo de uvas, un toque agradable pero importante.

Los aldeanos creen en el mito de que, en algún lugar, escondido en una cueva debajo de una de las fuentes cercanas al río, custodiado por un espíritu, hay una horda de joyas y oro dejada en 1497 por los moros en retirada. Hay muchos lugares interesantes para visitar mientras pasea por las estrechas calles como los Jardines de El Forte, el Barrio de las Cabras y la Plaza del Santo Cristo con el Museo de la Pasa que muestra la forma de vida de los últimos 500 años demostrando cómo toda la familia estaba involucrada en la cosecha de las uvas.

La iglesia de San Mateo, del siglo XVI, combina la arquitectura gótica, renacentista y mudéjar. Se construyó en naves de tres columnas con arcos de medio punto. La estructura del techo es diferente en las naves central y exterior, mientras que la central esconde su estructura bajo un arco panelado con una bóveda en forma de cruz.

Los aldeanos son amigables y serviciales y les encanta charlar y ayudarle a explorar su ciudad, señalando lugares de interés y mostrándole propiedades disponibles para la venta. Cada persona con la que hables tendrá su propia idea del precio y se le advertirá que los millones de los que habla son pesetas y no euros, ¡una moneda que todavía no ha llegado a controlar!