Árchez es un pequeño pueblo que se encuentra a los pies de la Tejeda y el Almijar en el río Sayalonga. Su minarete de ladrillo rojo del siglo XIV, perfectamente conservado, de una antigua mezquita, que se puede ver desde cualquier punto de la ciudad, fue declarado monumento histórico de carácter nacional y colinda con la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Encarnacíon. La feria del pueblo en honor a esta iglesia tiene lugar cada año a finales de julio o principios de agosto y dura 3 días. Si tiene hambre, un buen lugar para cenar es la Posada Mesón Mudéjar, donde generosas raciones de comida a buen precio le harán pensar en reservar una de sus cinco habitaciones cuidadosamente decoradas, para que pueda disfrutar de los vinos sin tener que conducir hasta su casa.
El pueblo tiene una altitud de 530 metros y se encuentra a 25 km de la costa y a 52 km de Málaga. Es uno de los pueblos más pequeños de la Axarquía con una población de unos 425 habitantes. Históricamente, la uva fue su principal cultivo y sigue siendo una parte importante de su economía y paisaje, al igual que los higos y las almendras. Como en muchos pueblos de la Axarquía, el vino dulce casero es disfrutado por los lugareños que te tentarán a degustarlo, incluso llevándote a sus casas donde serás tentado a comprar miel, uvas pasas, higos, almendras y, por supuesto, el vino mismo.
Si buscas amor, la leyenda del pueblo dice que, si tocas el lagarto pegado a la campana en la torre de la iglesia, ¡encontrarás amor en el transcurso del año! Aparentemente el pobre lagarto cayó en la fragua mientras se hacía la campana y desde entonces ha sido una especie de cupido.
Hay muchas maneras diferentes de conducir hasta el pueblo, dependiendo de la zona de partida. Si vienes de la costa, conduce hacia el interior desde Algarrobo, pasando Sayalonga, girando a la izquierda hacia Árchez en una curva muy cerrada. El camino serpentea hacia el río y hay un encantador restaurante en el puente con vistas a un valle de naranjos. Para entrar en el pueblo, girar a la derecha antes del puente y pasar el semáforo. Normalmente hay un lugar para aparcar fuera del ayuntamiento y luego se pueden recorrer las estrechas y sinuosas calles y descubrir sus tesoros escondidos. Desde Vélez-Málaga se toma la carretera de Arenas, se pasa por Corumbela y Árchez se despliega delante de usted, o puede girar hacia Canillas de Aceituno y pasar por Sedella y Salares, o bajar de Canillas de Albaida. Sea cual sea el camino desde el que decidas acercarte a él, una vez allí te deleitarás con la paz y la serenidad de esta joya de pueblo.