Este pequeño pueblo tiene unos 160 habitantes y está situado junto a Benamargosa. De hecho, el folklore dice que el Salto del Negro fue nombrado cuando los moriscos se negaron a convertirse al cristianismo y saltaron o fueron empujados de la cima de Comares, aterrizando en un lugar que después se conocería como Salto del Negro. Hay otras versiones de este cuento, tres de las cuales se encuentran en una placa en el pueblo.