Sayalonga ha permanecido prácticamente igual que durante el dominio árabe con la Iglesia de Santa Catalina, de estilo mudéjar, construida en el siglo XVI sobre el solar de una antigua mezquita y el depósito de agua de 90.000 litros El Ventorillo del Aljibe. Uno de los poetas árabes más importantes, Mohamed Al-Hasmi, que escribió un poema sobre La Meca, nació en el asentamiento árabe de Batahiz, cuyas ruinas aún se pueden ver junto a este depósito de agua.
Otros lugares de interés de este pueblo hermanado con Piaggine en Italia son la Ermita de San Cayetano situada junto a la iglesia. En el interior de la Ermita hay una estatua del santo que se cree que fue construida alrededor del siglo XVII. Sin embargo, la verdadera fama de Sayalonga es el cementerio circular, posiblemente el único de este tipo en España. Aparentemente tiene más de 3.000 visitantes al año, lo que lo convierte en uno de los monumentos arquitectónicos más visitados de la Axarquía. Un buen lugar para fotografiar el cementerio es desde el Mirador, en la carretera que baja por la colina al principio del pueblo, no se puede perder mientras se baja desde la dirección de Cómpeta.
Otra fama que hay que reivindicar en Sayalonga es la calle de La Alcuza, que es la más estrecha de la Axarquía, con sólo 55 cm en su punto más cercano. Está situado cerca de la Plaza de la Constitución, junto a la oficina de turismo y a la iglesia. El pueblo es bastante pequeño, así que no te perderás.
Antes de salir, visita la Fuente del Cid. Proporcionó el principal suministro de agua a los árabes y fue bautizado con el nombre de El Cid Campeador (nombre real Rodrigo Díaz de Vivar), un noble, militar y diplomático castellano que conquistó y gobernó la ciudad de Valencia, pero no sin antes haber bebido del agua de Sayalonga.El pueblo está situado a tan sólo 9 km de Algarrobo Costa, a 41 km al este de Málaga, en la ruta de la Axarquía del Sol y el Vino. Un buen día para visitar si te gusta el Níspero agridulce (el fruto del paraíso de la Axarquía) es el primer domingo de mayo, cuando se cosecha el fruto y todos lo pasamos bien. Otra fiesta es el 7 de octubre, cuando la patrona de Sayalonga, La Señora del Rosario, da las gracias por la cosecha del año. Cada vez que visites el pueblo te darán una cálida bienvenida por parte de los lugareños y hay un montón de bares y restaurantes donde disfrutar del ambiente del pueblo.